Por Andrés Sención Villalona
Siguiendo con las comparaciones de jugadores de béisbol, en esta ocasión voy a realizar una más abarcadora, y la realizaré sobre diferentes épocas y generaciones, todas dentro de la denominada Era de la Bola Viva, pero para mis fines, iniciando en el 1935.
Son muchos los que de seguro han intentado hacer lo mismo; posiblemente algunos de ellos habrán concluido, en que es difícil o hasta improcedente esa tarea, del comparar jugadores de diferentes épocas y generaciones; quizás habrán concluido así, en el entendido (no sin cierta razón), de que varios factores incidirían de manera importante al momento de hacer el análisis.
Entre esos factores, posiblemente habrán señalado dos muy importantes y que exclusivamente atañen a los lanzadores; como lo son; el que no todos los lanzadores de épocas o generaciones anteriores, tenían las altas velocidades en sus lanzamientos, que las que tenían los de las posteriores a ellos.
De igual manera incidiría, la aparición de nuevos lanzamientos en los repertorios de los lanzadores. Siendo así, los de épocas o generaciones anteriores, tendrían algunas desventajas, al momento de hacer las comparaciones.
Sobre el tema de los repertorios; es oportuno señalar como abono, que se le atribuye a Ted Williams esta expresión sobre el slider. “Ese lanzamiento cambió el juego”.
Desde ese punto de vista, los argumentos en que se fundan sus conclusiones, sin dudas tienen cierta solidez, pero pienso diferente, y ese es el motivo de este ejercicio.
Desde hace ya un considerable tiempo, decidí buscar una fórmula que me permitiera establecer, que las comparaciones se podían hacer, y con cierto fundamento; para ello, además de no soslayar los factores ya señalados, debí tomar muy en consideración, otro que para mí resulta muy importante; me refiero, a la capacidad que tienen algunos jugadores, de ir aumentando con el tiempo su nivel y calidad de juego.
Finalmente encontré una fórmula que considero me permitió establecer; que las comparaciones pueden ser realizadas y ser válidas.
En esta ocasión, la comparación está puntualmente enfocada al aspecto ofensivo del juego.
Para todas las generaciones contempladas, incluí a buenos bateadores; tanto de poder como de promedio.
La fórmula consiste; en comparar jugadores, que en algún período de sus carreras hayan coincidido y producido a un mismo o parecido nivel de calidad; a partir de ahí, ir aplicando la fórmula de manera escalonada. Vale decir; seleccionar una primera generación, y de ella seleccionar a uno o dos buenos bateadores, que serán los que representarán a otros de esa generación; ellos me servirán como referentes, para compararlos con los representantes de la siguiente generación, y así sucesivamente.
Tal y como había indicado al inicio, comencé con el periodo generacional comprendido entre el 1935 y el 1951.
Inicié al proceso, seleccionando a dos jugadores que coincidieron durante un importante periodo de tiempo y que mantuvieron un similar o parecido nivel de calidad; me refiero a Joe Dimaggio y a Ted Williams; no seleccioné a Stan Musial en lugar de Williams, porque Williams coincidió muchos más años (1939 al 1951) jugando con Dimaggio. En el grupo también había incluido entre otros, a Hank Greemberg, a Ralph Kiner, y a Johnny Mize.
De los dos, seleccioné a Williams para encabezar el grupo que encabezaría a su generación en la próxima comparación; lo seleccioné, porque continuó su carrera por más tiempo que Dimaggio, y siendo así, calificaba más para la siguiente comparación, la cual estaría integrada por jugadores, que aunque habían comenzado más tarde que él, también habían coincidido durante un considerable período de tiempo.
El próximo periodo generacional para la comparación, fue el comprendido entre el 1951 y el 1965.
Por haberse retirado en el 1951, Dimaggio quedó excluido, pero no olvidado….
A Williams le acompañaron a título de arrastre (en el buen sentido de la palabra), Stan Musial en primer lugar, Duke Snider, y otros que jugaron al más alto nivel de calidad a partir del 1951; me refiero a Willie Mays, Mickey Mantle, Al Kaline, Hank Aaron, Frank Robinson, Ernie Banks, Eddy Mathews, Orestes Miñoso, Yogui Berra, Richie Ashburn, Harmon Killebrew, Roberto Clemente, Willie McCovey y Vada Pinson.
Como se ha podido observar; Williams y Musial constituyeron dos insuperables referentes, en las dos generaciones que les tocó jugar.
El próximo análisis generación, abarcó el período entre los años 1965 y 1980.
Para analizar el desenvolvimiento en esos años, Williams y muchos de los incluidos en el renglón anterior quedaron excluidos, debido a que su nivel en la calidad de juego ya no era el mismo. Casi todos se retiraron antes del 65.
La representación cayó en Hank Aaron, quien arrastró a Frank Robinson, Roberto Clemente y Harmon Killebrew. A estos se les unieron Carl Yastrzemski, Lou Brock, Billy Williams, Pete Rose, Tony Pérez, Joe Torre, Willie Stargell, Rod Carew y Reggie Jackson, entre muchos otros; de ese grupo surgiría, el representante para la próxima comparación.
Esta fórmula se seguiría aplicando de igual manera, para los periodos siguientes al 1980. 1980/1995 1995/2010 y así sucesivamente, pero aquí detengo el ejercicio.
Para los arrastres, traté de no involucrar más emblemáticas figuras de las necesarias, pero sí que fueran suficientes, para constituir una muestra representativa, del alto nivel de calidad de las generaciones en las que les tocó jugar.
Concluyo de la siguiente manera
Aunque el factor subjetividad siempre estará presente; no tengo dudas, que los hechos han demostrado, que un jugador que haya sido brillante a lo largo de 15 o 20 años y que de paso esos años incluyan dos generaciones; sería una demostración, de la evolución positiva en su rendimiento y calidad, por haber tenido la capacidad de adaptación, al béisbol que enfrentó años después de su llegada a las Grandes Ligas.
No tengo dudas, que tanto Dimaggio, Williams y todos los que ellos representaron, pudieron haber jugado al mismo nivel de calidad, que aquellos que jugaron en periodos generacionales posteriores a los suyos.
Soportado en este análisis que ya termino, justifico y avalo mi conclusión con estas palabras.
El ejercicio de comparar diferentes épocas o eras, puede ser realizado.
PD
Si hay algo que puede marcar la diferencia entre jugadores de diferentes generaciones, es la condición física.
Entre el 1935 y el 1990, las lesiones no eran tan numerosas como de manera gradual fueron aumentando a partir del 1990.
Durante eso años; cuando se iniciaban las temporadas; salvo raras excepciones, las plantillas de los equipos sufrían muy pocas y prolongadas variaciones, relacionadas con el tema de las lesiones.
Hoy, es casi todo lo contrario.
Cada día los jugadores son físicamente más fuertes, pero al mismo tiempo, también más frágiles.
Ese último tema (PD) debería ser abordado por los protagonistas de la actividad; vale decir, las Grandes Ligas de Béisbol (por sus siglas en inglés) y la Asociación de Jugadores de dichas ligas, y desde luego; también pudiera ser ventilado, en los medios de comunicación especializados en béisbol.
