Por Ángela Guerrero
Los efectos del aumento de la temperatura del Planeta son cada vez más catastróficos. En Suramérica, durante estos seis meses del 2023, han sufrido incendios forestales destructivos en Chile, agudizados por la prolongada sequia, también en Argentina y Paraguay.
Luego, catastróficas lluvias que dejan dos muertos, seis desaparecidos y 10,000 damnificados. Mas lluvias, inundaciones por el paso de ciclones extra tropicales con deslizamientos de lodos en Brasil y Perú provocaron más de 68 muertos y 19 desaparecidos.
En el norte, el humo de los más de 400 fuegos en Canadá ha cruzado el Atlántico hasta el norte de España e Italia. Arrasó 76,000 km y producirá 160 millones de toneladas de carbono. En México, 112 personas han fallecido por las olas de calor y mil quinientas requieren atención médica.
¿Está República Dominicana preparada para los efectos de las altas temperaturas?
Para mitigar los más de cien fuegos—la mayoría provocados—apenas hacen anuncios y sólo 5,000 pinos caribea sembrados en Sajoma, sustituyen los pinos criollos endémicos talados en la Sierra. De las 64,000 tareas quemadas este año, no se dice nada.
En el suroeste, 70,000 personas se quedaron sin agua por las fuertes lluvias de principios de junio que dañaron los acueductos. En noviembre pasado hubo nueve muertes por lluvias extremas en el Gran Santo Domingo. En comparación, en Chile hubo solo dos muertos y las lluvias fueron mucho más intensas y abarcaron mucho más territorio.
Las comparaciones son odiosas, pero ilustrativas, y ésta muestra muy claro que no estamos preparados y las autoridades menos; porque hasta para la basura hablan de fideicomiso y prometen en 4 años más acabar con los vertederos a cielo abierto cuando Duquesa sigue creciendo. Y para prohibir los plásticos desechables, solo promesas hasta ahora.
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