Por Miguel Morillo Abreu
El pueblo de Nepal se revoltio, hablo y se canso de un régimen mentiroso, autoritario, que imponía censura, funcionarios corruptos, que estaban llenando sus bolsillos mientras el país se hundía en la miseria.
Pues, como hemos visto a través de las redes sociales la paciencia se agoto y las calles ardieron, muchos ministros golpeados por la población, la esposa del primer ministro fue quemada en su casa por la multitud, edificios gubernamentales incendiados, un parlamento en ruina, la corte suprema corrupta atacada, en fin mientras todo esto pasaba muchos ministros con su familia huyendo como ratas en helicóptero.
El episodio fue tal que el ministro de finanzas lo atraparon, lo desnudaron, lo hicieron caminar en pasarela frente a la multitud, y para colmo lo tiraron al rio, lo obligaron a sentir en carne propia la humillación que el y su equipo de corruptos venían imponiendo a su país.
Esto no es más que una verdadera muestra concreta de que el poder no reside en los palacios ni en los cargos públicos, sino en la población.
Nepal no pidió permiso, no espero que organismos internacionales disfrazados de defensores o la prensa amarilla servir que en la mayoría de las ocasiones defienden a los corruptos validaran su dolor, actuó y le grito al mundo que el soberano es el pueblo, no el político encaramado y corrupto.
Lo que paso en ese país que se encuentra en medio de China y la India fue una advertencia bien clara para que los gobiernos de otros países no intenten perpetuarse en el poder con mentiras, robo y saqueo de los bienes de su pueblo.
Los gobiernos abusadores, represivos y mentirosos deben entender claramente esta advertencia que cuando el pueblo se levanta ningún ejercito Militar-Policiaco , o partido político en el poder puede detenerlo.
En lo adelante estos malditos que gobiernan con crudeza, que creen que el erario publico es una herencia suya, que matan y sacan y amenazan periodistas de lugares cuando son cuestionados por el manejo de los recursos del pueblo que administran.
Los Napaleses con todo ello, han dado una lección y es que el pueblo manda, que la libertad no se negocia y que ningún régimen criminal y corrupto se mantendrá en el poder cuando el pueblo decide basta ya!