SANTO DOMINGO, RD.– El Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), con el apoyo técnico del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Administradora de Fondos de Pensiones Popular (AFP Popular), realizó una entrega de equipos y puso en marcha la implementación de un programa de estímulos en tres centros permanentes durante el 2024, en el marco del proyecto «Mejora de la calidad de vida de la población adulta mayor».
Esta iniciativa tiene como objetivo principal garantizar mejores condiciones de hábitat para las personas adultas mayores residentes en estos hogares y proporcionar herramientas que contribuyan a estimular sus capacidades y ralentizar su deterioro físico y mental.
En un esfuerzo por garantizar una atención integral en los centros permanentes y asegurar mejores condiciones de salud y bienestar, se han entregado equipos esenciales para 125 personas residentes en tres hogares ubicados en Boca Chica, San José de Ocoa y Puerto Plata.
En esta ocasión, se suman 20 unidades de camas de posición a las 36 donadas anteriormente, un sistema de 16 cámaras de seguridad adicionales a las 22 ya instaladas, tres neveras ejecutivas, seis computadoras y una impresora, estanterías y un kit de herramientas para la instalación de un programa de estímulo físico-cognitivo para cada hogar.
Este modelo está especialmente diseñado para fomentar la autonomía y la autoestima en los adultos mayores.
“Nuestra misión es velar por los derechos fundamentales de las personas adultas mayores de nuestro país. Iniciativas como esta refuerzan el compromiso del Estado de garantizar una vejez digna, activa y protegida, especialmente para quienes residen en centros de cuidado permanente.
Estos esfuerzos nos acercan a una sociedad más inclusiva, solidaria y respetuosa con quienes han contribuido al desarrollo de la nación”, resaltó el director ejecutivo del CONAPE, doctor José García Ramírez.
En su intervención, Luis José Jiménez, vicepresidente ejecutivo de Finanzas y Operaciones de la Administradora de Fondos de Pensiones Popular (AFP Popular), indicó: “Estos centros no son solo edificios, son hogares, lugares donde nuestros adultos mayores deben sentirse seguros, atendidos y valorados. Nuestra responsabilidad como institución y como sociedad es garantizarles condiciones dignas, humanas y sostenibles”.
Mientras que, la doctora Dulce Chahín, oficial nacional de programas de Salud Sexual y Reproductiva de UNFPA, agradeció a AFP Popular por su genuino interés en materia de bienestar de las personas adultas mayores y al CONAPE por ser un ente facilitador en garantizar que la atención a esta población se realice con los mejores estándares y por acoger y acompañar el desarrollo de este proyecto.
“El ritmo y los niveles de avance del envejecimiento, la demanda de cuidados de calidad para la población adulta mayor en el país, en un contexto limitado de su oferta, son motivos para que el sector público y privado fortalezcan su alianza de forma urgente”, destacó Chahín.
Sor Dilcia Feliz, directora del Hogar Nuestra Señora del Carmen, en Boca Chica, agradeció en nombre de las tres instituciones que iniciaron el proyecto y aseguró: “Seguiremos fortaleciendo lo que ya hemos aprendido y logrado en este tiempo.
Sigamos juntos construyendo puentes que enlacen nuestros centros con muchos más, para que cada uno de nosotros sea una residencia donde la calidad, la eficiencia y el buen servicio sea nuestro distintivo.”
La realidad del envejecimiento demográfico representa un desafío creciente para los Estados y la sociedad, haciendo que el cuidado de las personas adultas mayores sea fundamental para construir una sociedad inclusiva y equitativa.
La tendencia hacia una población envejecida en la República Dominicana muestra un crecimiento constante. De acuerdo a los resultados del X Censo de Población y Vivienda en 2022, la población mayor de 60 años es de un 13.3% de la población total del país.
Fortaleciendo el cuidado del adulto mayor en centros permanentes
Los hogares de acogida constituyen una alternativa para el cuidado de las personas adultas mayores en condición de dependencia; sin embargo, aunque estos establecimientos cubren necesidades básicas como alimentación, vestido y cuidado de la salud, otras necesidades como la recreación, la ocupación y la estimulación física y mental no siempre son satisfechas, lo que repercute en la calidad de vida de los adultos mayores y el bienestar de sus cuidadores.
El proyecto implementado no solo ha proporcionado recursos, sino que también ha diseñado e instalado un programa que facilita la estimulación diaria de las capacidades de los adultos mayores institucionalizados.
Este programa incluye videos de ejercicios para los cuidadores, libretas de estímulos y un salón para actividades, con el objetivo de que los adultos mayores disfruten y se diviertan mientras fortalecen sus capacidades físicas y cognitivas.
Además de los recursos entregados, se diseñó y está en proceso de implementación, un programa en los 3 centros, que facilita la estimulación diaria de las capacidades de los adultos mayores institucionalizados, respondiendo a sus necesidades y características.
Se diseñaron tres tipos de estímulos para abordar de forma integral las capacidades y necesidades de los adultos mayores: videos de ejercicios para guiar a los cuidadores, libretas de estímulos y un salón de estímulo para actividades con propósito.
El objetivo es que los adultos mayores puedan disfrutar y divertirse mientras estimulan sus capacidades físicas y cognitivas.