(EFE) El Departamento de Justicia de EE.UU. abrió una investigación criminal a Boeing por un incidente ocurrido en enero en un avión modelo 737-9 (MAX) operado por Alaska Airlines, en el que un panel se desprendió en pleno vuelo, informó The Wall Street Journal (WSJ).
Según el diario, que cita documentos y fuentes familiarizadas con las pesquisas, los investigadores del Departamento de Justicia ya han contactado a algunos pasajeros y miembros de la tripulación, incluidos pilotos y asistentes de vuelo, que estaban a bordo en ese vuelo el 5 de enero.
En un comunicado, recogido por The Wall Street Journal, Boeing considera "normal" la apertura de la investigación y asegura estar "cooperando completamente".
El avión Boeing 737-9 (MAX) operado por Alaska Airlines comenzó a tener problemas solo siete minutos después de despegar el 5 de enero desde Portland (Oregón, EE.UU.), lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en el mismo aeropuerto del que habían despegado.
Lo que ocurrió fue que un panel diseñado para alojar una puerta adicional de emergencia se desprendió en pleno vuelo, obligando a las 117 personas a bordo a atravesar los cielos en un avión que tenía un hueco al vacío.