SANTO DOMINGO, RD.- El asesor del Ministerio de Interior y Policía, Daniel Pou, se expresó sobre la complejidad de la situación en Haití, donde grupos del crimen organizado tienen un dominio predominante y están compuestos por exmilitares y miembros de las fuerzas de seguridad, lo que representa una amenaza a la seguridad nacional y complica cualquier esfuerzo de control de las autoridades haitianas.
En una entrevista en el programa: "Que Pasa RD? con Soraya Castillo”, el politólogo y experto en seguridad ciudadana compartió sus conocimientos y perspectivas sobre la actual crisis en Haití y su posible impacto en la República Dominicana.
Pou subrayó la importancia de entender la dinámica entre la seguridad nacional y la seguridad ciudadana. Señaló que la situación en la frontera con Haití, marcada por la migración y la presencia de bandas de crimen organizado, tiene un impacto directo en la seguridad ciudadana de la República Dominicana.
"Una migración subrepticia no identificada y fuera de control siempre trae consecuencias en aspectos de la Seguridad Ciudadana", enfatizó Pou.
Mencionó una propuesta que ha hecho previamente, que consiste en la creación de una policía fronteriza paralela al Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT), en la República Dominicana, para abordar la situación en la frontera de manera más efectiva.
En cuanto a la posible interconexión de estas bandas criminales haitianas con núcleos en la República Dominicana, Pou señaló que, hasta el momento, no hay reportes de que estas bandas están operando en el país, pero advirtió sobre la importancia de mantener un control efectivo del flujo migratorio regular e irregular y de tomar medidas adicionales para fortalecer la seguridad en la frontera.
El politólogo también abordó la percepción de los haitianos hacia la República Dominicana y señaló que existen dos vertientes fundamentales en Haití: una que culpa a la élite haitiana por la falta de desarrollo en el país y otra que ve a los dominicanos como opresores.
Pou, quien es encargado del Centro de Análisis de Datos de la Criminalidad para la Seguridad Ciudadana, hizo hincapié en que el conflicto actual entre República Dominicana y Haití es una provocación importante que puede sentar precedentes en las relaciones bilaterales entre ambos países. Subrayó que ninguna de las partes se beneficiaría de una guerra y que es esencial buscar soluciones diplomáticas y estratégicas para abordar la situación.