No, así no señores legisladores, no se burlen del pueblo.
Por Luis D. Santamaria
No señores legisladores, no se burlen así del pueblo porque la aprobación del proyecto de ley que exonera de gravamen o tasa arancelaria a un grupo de embarcaciones lujosas, entre los que se incluyen yates, lanchas rápidas y botes de vela es una descarada burla hacia el pueblo.
Según el proyecto, aprobado por los senadores a la carrera en una sesión extraordinaria, los yates, yates de competiciones, barcos de motor, motocicletas acuáticas o jetski, los barcos de vela y otras embarcaciones no pagarán impuestos durante 10 años, a partir de la fecha en que se promulgue la ley.
La iniciativa, propuesta por los senadores Alexis Victoria Yeb y Ginette Bournigal, establece que las inversiones que se realicen en áreas de infraestructura a favor del turismo náutico de recreo gozarán de exenciones fiscales, es decir que los ricos no serán afectados.
El artículo 48 del proyecto exonera de impuesto del pago de muebles einmuebles sobre los terrenos y mejores que se utilicen en las actividades náuticas. Una burla más a los sectores más pobres
"Exoneración total del impuesto de importación, contribución o gravamen que recaiga sobre la importación de materiales, equipos, mobiliarios y accesorios que se usen en la construcción, rehabilitación y equipamiento comercial de la actividad de servicio o productos vinculados al supuesto turismo náutico de recreo", puntualiza el numeral dos del artículo 48 del proyecto.
Para lograr la aprobación del proyecto, los proponentes argumentaron que la República Dominicana tiene potencial para explotar el turismo náutico de recreo, pues el 75% de la frontera da hacia el mar, además de que la posición geográfica de la isla "nos otorga un importante privilegio".
Entre los objetivos de la ley, el proyecto expresa que tiene por finalidad promover el turismo náutico a través de una reglamentación sobre navegación, y artefactos náuticos con fines recreativos, particulares y comerciales.
La iniciativa excluye de sus disposiciones a las naves marítimas dedicadas al comercio, embarcaciones de investigación científica, las de pesca artesanal y las naves auxiliares de puertos.
La propuesta legislativa aprobada en la Cámara Alta pasa ahora a la consideración de la Cámara de Diputados para su conocimiento con modificaciones o no. El autor es periodista. y reside en la ciudad de Monte Plata.
