Estos tres desgraciados le quitaron la ropa, la ataron de pies y mano, y le amarraron en el cuello un alambre electric, luego de cometer el hecho y al final introdujeron en una funda plástica el cuerpo sin vida de la niña.
Estos criminales andan por ahí, muy quitados de bulla porque el Código de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes los protegió y lo puso “bajo su control”. Que vaina esta!
De ese crimen hacen dos años y los que tenían 16, hoy tienen 18, y están por ahí, andan como si nada en las calles.
A pesar de los clamores para que no soltaran y sometieran a la justicia a los verdugos que cometieron estos hechos criminales, quienes dirigen la justicia no han jugado su papel, diferente al caso mediático de la adolescente Emely Peguero, que parece ser que los intereses, los cuartos, pudieron más que la misma muerte.